Un ascensor de pasajeros panorámico al aire libre instalado en el antiguo puente del astillero, ahora una torre de observación.
El puente se encargó en 1910 y se puso en servicio en 1917. Durante muchos años se utilizó como puente ferroviario para permitir llevar materiales a los astilleros desde la cercana estación de tren. El puente se eleva desde 1986 hacia el cielo y se ha convertido en el emblema de la ciudad y está catalogado como monumento histórico. Durante la restauración entre 2007 y junio de 2009 se instaló el ascensor de pasajeros panorámico al aire libre para llevar a los visitantes al mirador ubicado en su parte superior a 40 metros de altura.
Las características técnicas son: ascensor exterior sin hueco con una carga de trabajo de 630 kg para hasta 8 pasajeros; 3 paradas en el mismo lado; 40 metros de recorrido y 1 metro por segundo de velocidad; cabina de cristal.