En el extremo noroeste de Italia, en el Valle de Aosta, se encuentra el hermoso castillo de Saint-Pierre, uno de los más antiguos del Valle de Aosta; la existencia de este castillo se remonta al menos a 1191, año en el que se registra la primera mención documentada.
El aspecto del castillo ha cambiado profundamente ya que en los siglos siguientes el castillo cambió de manos varias veces y cada nuevo señorío hizo sus cambios arquitectónicos hasta los más evidentes a finales del siglo XIX cuando el nuevo propietario, el barón Emanuele Bollati di Saint -Pierre, transformó la estructura en una residencia de verano con una apariencia casi de cuento de hadas, como la adición de las cuatro torres decorativas en las esquinas de la torre del homenaje.
El castillo se alza sobre un afloramiento rocoso de mármol con vistas a la carretera estatal y domina el pueblo de Saint-Pierre. Exteriormente se presenta como un único edificio de forma más o menos rectangular, formado por varios edificios construidos en diferentes épocas.
El castillo, que ya albergaba la sede del Museo Regional de Ciencias Naturales, estuvo cerrado de 2008 a 2022 por obras de consolidación de la estructura y reordenación de los espacios museísticos.
Parte de estas obras es la instalación del ascensor inclinado creado por Maspero Elevatori para facilitar el acceso a la estructura desde el aparcamiento subyacente, incluso para personas con movilidad reducida.
Para minimizar el impacto estético del ascensor, la cabina se ha realizado con paredes de cristal transparente y las puertas de cabina y de piso también son de cristal enmarcado.
El ascensor inclinado creado por Maspero Elevatori dispone de una cabina panorámica de dimensiones 1400 mm x 1500 mm con una capacidad de 900 kg y con dos accesos contiguos con puertas automáticas con puertas correderas de apertura central de 800 mm de ancho cumpliendo la normativa de accesibilidad.
El ascensor recorre 17 metros con un grado de inclinación de 37°.
